La sudadera ya no es una prenda para usar solo antes y después del deporte o para estar por casa. Hoy forman parte de las tendencias de vestir incorporadas a cada temporada de moda. Y una de las razones, aparte de su comodidad es su facilidad para combinar con otras muchas prendas. Una prenda que no pasa de moda. Eso sí unas veces predominan las que llevan capucha y otras veces las que no la tienen. Para confirmar plenamente la afirmación de que es una prenda atemporal podemos decir que en la Edad Media ya existían prendas parecidas.
Historia de las sudaderas
Resulta que la historia de la sudadera es más o menos paralela a la de los pantalones vaqueros.
Siglo XIX
La aparición de las dos prendas es a finales del siglo XIX. Y nacen como una prenda de trabajo. En el caso de la sudadera la comenzaron a utilizar los vendedores de frutas y hortalizas franceses para protegerse del frío. Las palabras ‘marchand d’ail’ (vendedor de ajos en los mercados franceses) se acabaron abreviando y transformando en la palabra ‘chándal’.
Años 20
El siguiente paso importante fue en la década de años 20 del siglo XX. Y fue protagonizado por Benjamin Russell, propietario de una fábrica de ropa interior femenina e infantil en Alabama.
Benjamín, a partir del tejido de la ropa interior de mujer, creó la primera sudadera deportiva para que su hijo jugara mucho más cómodo al fútbol americano en el equipo de la Universidad de Alabama.
La popularidad de esa prenda entre los deportistas se multiplicó, tanto en el fútbol americano, como luego en el beisbol.
Años 30
La marca Champion les cose una capucha para que fueran más abrigados los empleados de los almacenes frigoríficos y los guardabosques y protegieran así sus cabezas del frío.
Y después esas sudaderas también se acabaron convirtiendo en ropa deportiva para entrenamientos en las academias del ejército estadounidense.
Años 70, 80 y 90
En la década de los 70 la sudadera se convirtió en un símbolo del deporte. Una marca que pegó muy fuerte en esa época fue Adidas con su logo Trefoil estampado en el pecho de sus sudaderas. Fue tal el éxito que años después se convertiría en el logotipo de Adidas Originals, una nueva categoría en el mundo de la moda, que se separaba y diferenciaba de la línea deportiva técnica.
En los años 80 los seguidores del hip-hop y el breakdance sacaron a las sudaderas fuera de las instalaciones deportivas para que formaran parte de su reivindicación estética.
En los años 90 se popularizó entre surferos y skaters, de la mano de marcas como Quicksilver o DC, que la consolidaron a la sudadera como la pieza clave del estilo de moda urbana.
Siglo XXI
Se generaliza su presencia masiva y también se abre camino en el mundo de las pasarelas más exclusivas de la moda, mediante el auge del athleisure. Es una de las prendas preferidas de celebrities e influencers. Y por último se pone de moda recuperar los diseños de los años 70,80 y 90 a los que se les llama retro o vintage.
Características de las sudaderas
La principal característica es su comodidad y el tacto agradable de los tejidos con los que suelen estar confeccionadas.
También es muy destacable su versatilidad. Con ellas puedes crear una gran variedad de looks, conjuntos en clave sporty, combinarlas con unas zapatillas running, vestir un outfit más alternativo con unos vaqueros estilo roll-up… Y también combinan fantásticamente con unos pantalones cortos o bermudas.
Existen una gran infinidad de diseños: con o sin capucha, con cremallera, lisas, estampadas…
Entre los materiales de confección destaca con mucha primacía el algodón. Hoy las mejores marcas suelen usar algodón orgánico.
También hay combinaciones de algodón con otros tejidos como el poliéster y otros que le dan elasticidad.
Hay una sudadera de hombre o mujer para cada ocasión, simplemente tienes que encontrarla.
Así que hoy en día las sudaderas deportivas son un must-have en tu fondo de armario que te permiten muchas combinaciones y dan a tus looks un toque trendy y diferenciador.
