Es la gran pregunta que escuchamos los vendedores especialistas todos los días en la tienda. En este post comentamos algunos aspectos a tener en cuenta.

¿Cuándo cambiar tus zapatillas de running?

Las zapatillas no tienen una duración de un tiempo determinado en sí (es decir, no una fecha de caducidad). Con el desgaste del uso irán perdiendo propiedades. Y esta pérdida se puede acelerar dependiendo de si hemos elegido las zapatillas correctas, por dónde corramos, el cuidado que tengamos con ellas…

Así que llegará un momento que traspasaremos ese tiempo máximo de uso para running. Según como estén las podemos seguir calzando para andar o para ira la playa. Pero correr con ellas ya no será recomendable.

La duración estimada es de entre 600 a 800 kms, a partir de esta distancia, los componentes empiezan a perder sus propiedades de amortiguación y estabilidad. Entonces las zapatillas ya no cubren sus funciones de absorción de impacto que hacen proteger nuestras articulaciones y musculatura.

La cantidad de km depende del tipo de zapatillas. Las de entrenamiento duran mucho más que las de competición. Que te dan más agarre a cambio de un desgaste más rápido.

Así que llega un momento en el que dejan de ser ellas mismas. Ya no son esas zapatillas de running especiales que compraste en su día. Les tienes mucho cariño, incluso más que nunca. Aunque necesitas ser realista y mirar por tu salud.

La vida útil de tu calzado preferido para correr ha llegado a su fin, es la hora del cambio.

¡¡¡ Ojo !!! Que la apariencia exterior sea buena, no quiere decir que la zapatilla pueda seguir usándose sin problemas.

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Evita correr con una zapatilla pasada de kms para evitar una lesión

Tropezar y lesionarte es algo que quieres evitar a toda costa ¿verdad?

Mira las fotos. Entenderás que la seguridad de tus pies con estas zapatillas es mucho menor que con unas menos desgastadas. Ajustan mucho pero y tu pie se moverá más dentro de ellas.

Por no hablar de la mayor posibilidad de tener un resbalón debido a una suela desgastada.

Por si te parecen muchos los 800 km piensa en un corredor que hace 30 kms semanales, acaba corriendo unos 120 kms al mes. Así que en un plazo de 6 a 8 meses, un runner habitual puede llegar a hacerlos.

Por tanto, recomendamos hacer el cambio antes de llegar a esos 800 kms para así ir combinando las nuevas e “ir matando con seguridad” (como nosotros decimos) las anteriores. De la misma manera que no deberíamos tener ninguna duda a la hora de cambiar un colchón viejo, que ya no mantiene las mejores condiciones para dormir en él cada día, tampoco debería ser ningún “trauma” el hecho de cambiar nuestras zapatillas de running cuando toque.

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Motivos del desgaste de las zapatillas de running

Estos indicadores también te servirán para el resto de zapatillas para otros deportes.

El peso del corredor

Un corredor/a muy pesado comprometerá más la amortiguación a cada pisada. Las zapatillas durarán un poco menos. Un corredor/a de poco peso cuidará más la amortiguación de la zapatilla.

La fuerza de tu pisada

Depende de cómo corras o de la técnica de carrera que tengas. Hay quien “acaricia” el suelo y hay quien impacta con fuerza en cada zancada. A más presión en la pisada, más desgaste y menor duración.

La superficie donde sueles correr

En principio correr en asfalto desgasta más unas zapatillas de running que si corres por la hierba o en tierra en buenas condiciones. Y si llevas unas zapatillas de Trail running y corres por asfalto, desgastarás la suela exterior muy rápidamente.

Señales para cambiar de zapatillas de running

Te recomendamos que te vayas fijando en estas señales que se convertirán en motivos para cambiarlas.

Cuando tus sensaciones disten mucho de las que tuviste al ponerte tus zapatillas nuevas, es hora de renovarlas.

El desgaste de la suela afecta principalmente al agarre y a la tracción. Y hoy en día, con la durabilidad de los materiales con los que se hacen las zapatillas, no suele ser el motivo principal para comprar unas nuevas.

Se suele impactar con la parte trasera y luego, dependiendo si eres corredor/a neutro, pronador o supinador, se despega por una u otra parte de la delantera, con tendencia al interior –hacia la pronación-, centrada –neutra- o con tendencia al exterior -supinación.

La pérdida de amortiguación y estabilidad son señales clave.

La estabilidad y amortiguación son características fundamentales en una zapatilla de Running. Y más hoy que las zapatillas más punteras de competición son infinitamente más amortiguadas que las de hace tres o cuatro años.

La mediasuela se comprime o rebaja conforme avanzas en el uso continuado de las zapatillas. Ese deterioro es la causa más evidente de pérdida de las propiedades.

La despedida y la bienvenida

Solapa tus zapatillas en uso con las que adquieras nuevas. Esto es algo que saben muy bien los profesionales. Nunca estrenes una zapatilla de golpe ¡y aún menos en una carrera! aunque sea el mismo modelo que sueles usar. Vete despidiendo de la anterior (por mucho cariño que les tengas) y ve introduciendo entrenamientos con las nuevas.

Evitar problemas físicos. Muchas veces el mejor indicador de que has agotado una zapatilla no es su deterioro visible sino el hecho de que aparecen problemas que no tenías con ellas al principio. Tenlo muy en cuenta.

Otro factor importantísimo es el cuidado de nuestras “armas de batalla”. NUNCA lavarlas en la Lavadora. A Mano SÍ. Claro está que la lavadora las deja bien limpitas, pero agreden en demasía a los componentes y le hacen kms “gratis” a las zapatillas y eso siempre y cuando no salgan deformadas (que más de un caso “raro” hemos visto )

En consecuencia, lo correcto es utilizar paño húmedo e incluso cepillo con un poco de jabón neutro y no tenderlas a pleno sol tampoco, si somos ya exigentes (como deberíamos serlo con un producto de tan alta gama, como lo son nuestras zapatillas de running). Para secarlas lo mejor es introducirles papel de periódico por dentro para que absorba y seque bien, el upper sobre todo.

Las cambio porque sí, ¿por qué no? un motivo más que razonable para cambiar tus viejas zapatillas de Running por unas nuevas, es el simple hecho de haberte cansado de ellas o la ilusión de probar unas nuevas.

Recordemos que la práctica del Running debe suponer disfrute, relajación, descongestión de nuestra rutina, des-estresarnos…, por lo que regalarte unas zapatillas no sólo como medio para conseguir objetivos medibles por el crono, sino también como estímulo para afrontar la etapa por venir ya es una buena razón.

Así que lo dicho, tras los 800 kms como mucho, te esperamos en BeUrbanRunning para que renueves tus zapas de running, Trail, fitness o atletismo.

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