Cómo elegir bien la talla de tus zapatillas de running

La mejor guía de tallas de zapatillas de running.

¿Cuántas veces has querido comprar una zapatilla y no sabías que talla te corresponde? ¿Sabes la diferencia entre una horma D y una 2E?

Te traemos la guía definitiva de las tallas, donde de un vistazo podrás encontrar las equivalencias de las principales marcas de running y trail, y leer los mejores consejos para poder escoger la zapatilla que mejor se adapta a tu pie. Normalmente, cuando vamos a comprar una zapatilla en la tienda es muy fácil decidir que zapatilla nos queda bien, la sensación que nos transmite el poder probarla «in situ» normalmente suele ser la mejor forma de elegir.

Pero cuando llegamos al mundo online todas esas referencias quedan condicionadas a la información que la página web nos ofrezca. Lo ideal es ofrecer datos del tipo de horma, peso, drop, uso indicado y una guía de tallas fácil de entender.

Por desgracia no hay dos marcas que tallen igual, así que esta incertidumbre aún crece más cuando cambiamos de una marca a otra, ya que el número 43 de la marca A, seguramente no será el 43 de la marca B. Por suerte, cada vez más marcas intentan unificar sus tallas, de forma que el cliente no se sienta frustrado cada vez que tenga que escoger marca y talla.

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¿Cómo saber la talla que uso?

Para escoger la talla de zapatilla lo mejor es conocer las medidas de nuestros pies. Eso nos permitirá saber la longitud para saber la talla, y midiendo la anchura sabremos si necesitamos una horma especial.

La forma más sencilla es colocar nuestros pies, vestidos con los calcetines,  del tipo que solemos usar durante los entrenamientos o competiciones, encima de una hoja de papel. El talón debe estar apoyado en la pared y el cuerpo recto. Lo ideal es que nos ayude alguien a marcar la posición más atrasada del talón y la más adelantada del dedo más largo, que en ocasiones es el dedo gordo, pero en otras es el índice. Nos facilitará mucho medirlo si la hoja es cuadriculada y centramos bien el pie, ya que así la medición será más exacta.

También podemos aprovechar para medir el ancho y tenerlo como referencia para escoger horma si fuera necesario.

La talla en función de la actividad.

Una vez tenemos nuestra medida en cm debemos tener en consideración el uso que vamos a dar a la zapatilla, running suave, entrenamientos de fuerza, running de competición, trail. Dependiendo de la actividad a realizar necesitaremos sumar a la medida de nuestro pie entre medio y un centímetro.

Necesitaremos medio centímetro extra si la actividad es de running suave, entrenamientos de fuerza, o tipo fitness, que no conlleven movimientos explosivos, aceleraciones o deceleraciones demasiado exigentes. En cambio para entrenamientos de calidad, series explosivas, trabajo en cuestas o trail running necesitaremos un centímetro libre delante de los dedos.

Esto evitará que en los movimientos bruscos o bajadas pronunciadas aplastemos los dedos contra los refuerzos delanteros y generemos las indeseadas y dolorosas “uñas negras” (en esto también influye una pedicura correcta y un cuidado de las mismas).

Sumando esta distancia a la medida que hemos tomado anteriormente solo tienes que ir a la tabla de la marca en cuestión para saber que talla debes comprar.

¿Necesito una horma especial en mi zapatilla de running?

Si tenemos un pie ancho, alguna malformación (juanetes), se nos duermen los pies constantemente por falta de riego sanguíneo, tenemos dolor en la zona de los metatarsos o sufrimos rozaduras en los dedos (sobre todo en los más pequeños).

Puede que nuestros problemas mejoren con una zapatilla con una horma más ancha. Por lo general, la horma estándar en las zapatillas de running es la tipo D en hombre y la tipo B en mujer, sin embargo cada vez más marcas incluyen hormas de ancho especial, tipo 2E, entre sus modelos más populares.  Por lo que no debería ser un problema hacernos con uno de estos modelos de ser necesario.

La mayoría de los corredores solamente nos fijamos en la talla a utilizar, pero muchas veces el que dediquemos un poco de tiempo a escoger la horma puede hacer que nuestra experiencia con un modelo cambie de la noche al día.

Cosas que debes saber:

1.-Intenta probarte siempre las zapatillas al final del día, ya que los pies pueden aumentar su volumen hasta un 10% dependiendo de factores como el calor y el cansancio muscular.

2.-Pruébate los dos pies, por lo general tenemos un pie un poco más grande que el otro, por lo tanto debes comprobar las sensaciones que te dan las zapatillas puestas en ambos pies para decidir si es tu número o no.

3.-Átate bien las dos zapatillas, igual que si fueras a correr, las condiciones deben ser lo más parecidas a las de uso normal, si no usas el último agujero normalmente no lo uses tampoco el día de la prueba.

4.-Si usas plantillas deberás usar seguramente un número más, o una horma de anchura especial, en todo caso debes probártelas con las plantillas siempre.

5.-El ajuste al contorno del pie debe ser firme, pero nunca comprimirlo, sujeción no es compresión, debe darte una sensación de seguridad y confort al mismo tiempo. Si el pie baila dentro de la zapatilla después de habértelas atado esa no es tu talla.

6.-Las zapatillas no ceden, no dan de sí, ni hay que “hacerse a ellas”. Las zapatillas te tienen que quedar bien y punto. Y por último un truco tan antiguo como válido, una vez puesta la zapatilla y bien ajustada, debes poder meter el dedo índice por detrás del talón sin que te moleste, con holgura, seguramente, si es así, esa será tu talla.

¿Echas en falta la guía de tallas de tu marca preferida? Déjanos un comentario abajo y la incluimos… 😉